La Justicia de su país resolvió que continúe internado en una clínica psiquiátrica de máxima seguridad, tras rechazar un pedido de la defensa para que accediera a un tratamiento ambulatorio.
El hombre, de 58 años, permanece allí desde hace más de una década, luego de haber sido declarado inimputable.
El retraso en el inicio de la cosecha se debe al paro que realizaron los yerbateros, disconformes con los valores que ofrecían los molinos por kilo de hoja verde.